Este muñeco tejido en algodón 100% es ideal para completar los cuentos de los más pequeños de la casa.
Zampabollos tiene una debilidad: le encantan los bocadillos. Si no merienda su bocadillo cada día, no da pie con bola y se vuelve muy torpe cuando no desayuna. Tiene 4 narices que parecen orejas, pero en realidad le sirven para captar los olorcillos a comida recién horneada . Cuando está comiendo, sus ojos se ponen a dar vueltas sin parar.
Tiene otros amiguitos que puedes consultar en la entrada Txiqui-Monstruos.
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